Jesús es el hijo de Dios y nuestro Salvador. Por causa de Él, hemos conquistado la muerte, nuestra vida adquiere significado y podemos vivir con Dios de nuevo.
Episodio bíblico donde Jacob cansado de ser quien era y de arrastrar un pasado que le perseguía, lucha con Dios hasta el amanecer por una nueva vida. ¡La lucha con Dios representa la oración después del sacrificio!